El Juez Federal Rafecas considera que el Juicio por la Verdad instado por la Lamngen Ivana Huenelaf contra la política de exterminio que implicó la campaña «Conquista del Desierto» debe tramitar ante la Justicia Federal de Neuquén.
La denuncia fue presentada por Ivana Noemi Huenelaf, mujer indígena Mapuche Tehuelche, por derecho propio y conjuntamente con su letrado patrocinante el abogado Fernando Cabaleiro. En su presentación, solicita que se inicie un Juicio por la Verdad para que se investigue la comisión de los hechos que encuadrarían dentro de la figura de “genocidio”, cometidos por el Estado Argentino durante los años 1878 y 1890 en lo que se denominó como política de Estado “Conquista del Desierto”, definiendo dicho proceso como un propósito sistemático planificado y premeditado de exterminar a todos los integrantes de los pueblos indígenas Mapuche, Tehuelche, Pampa y Ranquel que habitaban los territorios de la bio región patagónica-pampeana.
Allí se señala, que aquel plan “incluyó fusilamientos, desapariciones y abandono de personas indígenas, apremios ilegales, torturas, actos crueles inhumanos destinados a causar la muerte o graves daños a la integridad física y mental, reclutamiento de mujeres, ancianos, niños, niñas y adolescentes con traslados y desplazamientos forzosos a campos de concentración, disciplinamiento, despersonalización y cancelación del idioma, cultura y creencias procurando la sustracción de su identidad ancestral, disgregación y separación de las comunidades para evitar nacimientos en el seno de las familias indígenas, apropiación de menores y luego sometimiento a la servidumbre, trata de personas y hasta esclavitud”.
Refiere también que “Si bien los autores intelectuales y materiales de todos los delitos cometidos dentro de la Campaña “Conquista del Desierto” han fallecido, hay una responsabilidad del Estado Argentino por las consecuencias dañosas atroces, perversas y sanguinarias que aquella ha representado y representa en la memoria viva de cada integrante del pueblo mapuche, tehuelche, ranquel y pampa la que recrudece inevitablemente al no haber existido justicia ni siquiera un reconocimiento explícito del Estado Argentino del Genocidio que dicha campaña ha significado, con la constante política negacionista de los derechos de los pueblos originarios a la verdad y reparación histórica, a su propia identidad, a la recuperación de sus territorios ancestrales y al desarrollo de la personalidad y cosmovisión indígena, derechos humanos cuya violación persiste a pesar del texto constitucional”.
En ese sentido, solicita que se dicte una sentencia declarativa en referencia a todo el proceso denominado “Conquista del Desierto” como un genocidio y se dispongan por la jurisdicción las medidas ordenatorias y actos reparatorios que por derecho correspondan. Seguidamente, destaca diversos trabajos de investigación que documentan el genocidio que representó la “Conquista del Desierto”, tratándose de investigaciones y tesis doctorales realizadas por historiadores/as, antropólogos/as, sociólogos/as, politólogos/as, que abordan la cuestión indígena en nuestro país, “que posibilitaron analizar, revisar, sistematizar datos y documentos que refieren a dicha temática permitiendo así reconstruir y revelar fiel y objetivamente hechos que forman parte de procesos históricos que habían quedado subsumidos, silenciados, no narrados ante la supremacía de los relatos oficiales emanados de los propios estamentos estatales, con un fin inaceptable de presentar a la Conquista del Desierto como un plan civilizatorio (inclusive en los contenidos curriculares de los niveles medios y universitarios del sistema de educación pública), y que a la luz de la plena vigencia de los derechos humanos que la propia Constitución Nacional de la Argentina vigente desde el año 1853, tiene una clara e inobjetable entidad genocida”.
Luego, como antecedente hace referencia a la Masacre de Napalpí, que en el juicio por la verdad se declaró que existió responsabilidad del Estado Nacional Argentino «en el proceso de planificación, ejecución y encubrimiento en la comisión del delito de homicidio agravado con ensañamiento con impulsos de perversidad brutal (art. 80, inc. 2 del C.P-según redacción 1921-) en reiteración de hechos que concursan entre sí, y reducción a la servidumbre (art. 140 CP) en reiteración de hechos que concursan entre sí, ambos en concurso real (art. 55 del CP.)-, por el cual resultaron asesinadas entre 400 y 500 personas de los pueblos Moqovit y Qom en la Reducción de Indios Napalpí ubicada en Territorio Nacional del Chaco.».
En cuanto a la competencia territorial, señala que “si bien estamos ante la presencia de varios hechos atroces ocurridos en varias jurisdicciones (entre ellas la Ciudad Autónoma de Buenos Aires), consideramos que los mismos forman parte de un plan sistemático genocida conformando un plexo de acción que tiene como origen los actos estatales emanados desde el Poder Ejecutivo Nacional, ello es, las instrucciones impartidas el mismo Presidente de la Nación Nicolás Avellaneda y por el Ministro de Guerra de la Nación Julio Argentino Roca con asiento en la ciudad de Buenos Aires para la ejecución de las expediciones que formaron parte de la Conquista del Desierto”, solicitando la unificación de la investigación de los hechos ante esa jurisdicción.
“El hecho denunciado llegó a un punto en el que no hay elementos en esta jurisdicción que justifiquen que la investigación continúe en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, entendiendo que es la Justicia Federal de la Provincia de Neuquén que debe abocarse al estudio de la presente. Considero que eventuales probanzas que pudieran llegar a desarrollarse en estos autos (como ser archivos pertenecientes a la provincia donde se habrían desarrollado los hechos, la verificación de antecedentes de los registros de los pueblos originarios mediante algún sistema de censo efectuado ante dicha provincia, constancias de partidas de nacimiento que acrediten dichos vínculos, entre otros) tendrán su epicentro en la Provincia de Neuquén.”, dijo el Juez Rafecas.
La presidente de la Comisión 3 del parlamento provincial, legisladora Laura Colazo, encabezó un encuentro con las comunidades de pueblos originarios donde se trató la iniciativa de la propia integrante del Partido Verde para incluirlas en la toma de decisiones en el seno de la Comisión Consultiva de Bosques Nativos (CCBN). “Tenemos la oportunidad de reconocer y visibilizar a los pueblos originarios de nuestra Provincia, que vivieron y aún viven en estas tierras, y proponer una reparación histórica”, afirmó. También se refirió a la necesidad de ampliar la matriz energética en la provincia para sostener un proceso productivo viable.
Río Grande.- La legisladora María Laura Colazo (Partido Verde) participó el pasado jueves de una nueva reunión de la Comisión de Recursos Naturales Nº 3, la cual preside, oportunidad en que se trató una iniciativa de su autoría que giró bajo el “Asunto Nº 109/24”, con el objetivo de impulsar la participación permanente de representantes de pueblos indígenas en la Comisión Consultiva de Bosques Nativos (CCBN).
En este sentido, la parlamentaria valoró que en el encuentro estuvieron presentes miembros de las comunidades: Rafaela Ishton y Paiakoala. “Tenemos la oportunidad de reconocer y visibilizar a los pueblos originarios de nuestra Provincia, que vivieron y aún viven en estas tierras, y proponer una reparación histórica”, afirmó Colazo.
La Parlamentaria, sostuvo además que es de suma trascendencia que la voz de los pueblos Selk’nam y Yagán que formen parte de la CCBN, y que posean su espacio en ese órgano consultivo. “Por eso, los invitamos, queríamos contar con su aval”.
Asimismo agregó que de esta forma se los “hace parte” de los procesos de discusión y del ordenamiento territorial. El pueblo Selk’nam es el único pueblo indígena que cuenta con su título de propiedad comunitaria”, especificó.
Cabe destacar que la iniciativa incorpora modificaciones en la Ley provincial Nº 869. Se suma el inciso “q” al artículo catorce de la mencionada norma, que señala la incorporación de un representante por cada comunidad indígena originaria de la Provincia con personería jurídica registrada a nivel nacional.
Por su parte, Eleonora Anderson Varela de la comunidad Rafaela Ishton, agradeció el espacio: “Estamos muy contentos de contar con un lugar en el CCBN, es un hecho histórico para nosotros. La comunidad posee alrededor de treinta y seis mil hectáreas, y el ochenta por ciento es bosque”, contó.
Otro de los integrantes de la comunidad, Alexis González Palma les dijo que “es muy importante para nosotros porque nos devuelven la dignidad y la oportunidad de atender cuestiones que nos compete como pueblo originario de estas tierras”, opinó.
Hay que señalar que también participaron en la reunión de la Comisión, en representación de la comunidad Paiakoala, Tarcisio Vargas y Damián Nenes Vargas del pueblo Yagán.
“Hoy se está empezando a respetar a los pueblos originarios. Cuidar los bosques es bueno no solo para las comunidades, sino para toda la población. Estamos en peligro de perder el canelo, y debemos cuidarlo entre todos”, reflexionó Vargas, referente Yagán.
Estuvieron presentes los legisladores Raúl Von Der Thusen y Jorge Lechman (SF), Juan Carlos Pino (PJ), Federico Greve y Federico Sciurano (FORJA), y la legisladora Gisela Dos Santos (SF).
Dos millones de dólares para Bosques Nativos
Cabe recordar que la legisladora María Laura Colazo participó del segundo encuentro anual de la Comisión Consultiva de Bosques Nativos de la cual también integra y que se realizó en la Secretaría de Turismo de Tolhuin a principios de agosto.
Allí se analizaron los ejes de trabajo que se seguirán, tras conocerse el arribo del programa “Fondo Verde del Clima”, que se ejecutará a través de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y que surge de una iniciativa que llevó adelante el Gobierno nacional y la Provincia llamado Reducción de Emisiones por Deforestaciones y Degradación de los Bosques, (REDD).
El programa arriba a Tierra del Fuego, con un componente que se destinará al trabajo de conservación de bosques con las comunidades originarias, específicamente al Plan Integral Comunitario con la comunidad Selk’nam Rafaela Ishton; también al desarrollo productivo de la Cuenca Forestal de Tolhuin y además el otro componente, será utilizado en la prevención de incendios forestales de interfase en Ushuaia. Es dable indicar que, de acuerdo al programa de prevención de incendios de interfase urbano forestal, se entiende como ‘aquel que se desarrolla en áreas de transición entre zonas urbanas y rurales o forestales, donde las estructuras edilicias se entremezclan con la vegetación’.
Aproximadamente dos millones de dólares están afectados para la provincia de Tierra del Fuego “y el proyecto en general, lo que mencionaba el ingeniero Francisco Jofré, que es el representante de FAO que estuvo en la provincia, es alrededor de 85 millones de dólares para todo el país en este programa de RedMás, que es un programa específico que tiene que ver también con el cambio climático”.
Estuvieron presentes en la reunión miembros del equipo de la Dirección Nacional de Bosques y de FAO para el proyecto Pago por Resultados, además de funcionarios del Gobierno provincial y representantes de instituciones que conforman el CCBN.
Hay que mencionar que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura o más conocida como FAO, es un organismo especializado de la ONU que dirige las actividades internacionales encaminadas a erradicar el hambre
La organización ejecuta diversos proyectos implementados a lo largo y a lo ancho del país. Desempeña un papel fundamental en el avance de la seguridad alimentaria, el fortalecimiento de la agricultura familiar, la transformación de los sistemas agroalimentarios y desarrollo sostenible.
“Muchas familias viven del sector forestal”
En diálogo con ‘La Mañana de Tecno’ que se emite por Radio Universidad 93.5 MHz, la parlamentaria del Partido Verde recordó que la comisión consultiva de bosques, “se da en el marco de la Ley Provincial 869, que es un espacio donde está formado por diversos actores que tenemos una vinculación con todo lo que es el aprovechamiento de todo el sector forestal, que está habilitado en nuestra provincia. Así que por representación de la Legislatura me toca participar en ese espacio”.
Laura Colazo explicó que “los integrantes de la FAO, que es un organismo internacional que está dentro del marco de Naciones Unidas, que tienen programas específicos de fondos que sirven para poder gestionar diversos proyectos en nuestro país. Y en este proyecto, que realmente es muy importante, que se trabaja en 23 provincias, en nuestra provincia se trabaja en estos tres puntos que fueron los que tratamos en la comisión para darle el visto bueno a todos los miembros, que se avance en eso, en poder acompañar los planes de integración comunitarios que está trabajando muy bien la Dirección General de Bosques con el pueblo Selk’nam que tiene sus autoridades conformadas hace muy poquito, que han hecho elecciones, y la verdad que tienen proyectos muy interesantes para poder hacer en nuestra provincia, sobre todo en su propiedad comunitaria, que son 35.000 hectáreas que ellos tienen en la zona de Tolhuín, y que nos parece muy importante que se pueda hacer un aprovechamiento sustentable, y la verdad que a nosotros nos parece también importante acompañarlos porque también se necesitan recursos para implementar estos proyectos”.
“Nos parece muy interesante acompañar, todo esto lleva pasos; se va a hacer un trabajo de asesoramiento técnico a través de organismos como el CIEFAP (Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico), que es un organismo que trabaja también en nuestra provincia hace muchos años, el que va a dar todo el asesoramiento técnico y también me parece importante que está presente el intendente de Tolhuin (Daniel Harrington) en el espacio porque tiene que ver con motorizar el desarrollo productivo de este sector para que siga generando fuentes de trabajo como lo hace hoy en la ciudad de Tolhuin”.
En este aspecto la legisladora Laura Colazo observó que “muchas familias viven a partir del trabajo en el sector forestal y me parece importante agregarle valor, poder generar capacitación, poder hacer un uso sustentable de nuestros recursos y en todo el lado la cadena productiva, no solamente en la madera virgen sino también en el aprovechamiento de los residuos forestales”.
Entendió que “ahí hay una gran oportunidad de generar más emprendimientos productivos y de generar más trabajo cuidando el ambiente porque estamos hablando de los residuos forestales que en algunos casos se queman y eso podría generarse un producto, una materia prima para poder generar nuevos productos que puedan estar dentro del paradigma de la economía circular, de poder recuperarlos y volver a insertarlos en el sector productivo”.
“Matriz productiva y matriz energética van de la mano”
La parlamentaria del Partido Verde entendió que “tenemos que apuntar hacia la economía que nos brinda el sector forestal; no es algo lineal de que se genera un producto, el residuo va al relleno sanitario sino de poder tomar a ese residuo como un recurso y que ingrese de vuelta como materia prima para poder generar nuevos productos que sean competitivos en el mercado y que generen trabajo”.
Consultada sobre la carencia energética que tiene Tolhuin para sostener un proceso industrial, la entrevistada recordó que “nosotros votamos a fines del 2022 una autorización para que la provincia pueda acceder a un crédito que estaba dado por la CAF, la Confederación Andina de Fomento y por otros fondos que iban a poder llegar a la provincia. Ya en el 2022 veíamos la necesidad de inversión en toda la ampliación de la matriz energética de Tierra del Fuego. Eso tuvo hace poquitos días novedades de que se está logrando la autorización por parte del Gobierno nacional para poder avanzar en esa toma de crédito, para poder invertir en equipamiento. Creo que es fundamental para el desarrollo y, sobre todo, también pensando en la transición energética que tiene que dar nuestra provincia. Hoy por hoy nosotros nos abastecemos del gas. El gas es un combustible de transición. Entonces, todos los recursos que se generen a partir de las regalías, a partir de ser una de las primeras provincias productoras de gas en la Argentina poder usar esos recursos que se generan por regalías para poder desarrollar una nueva matriz energética que tenga en gran parte un abastecimiento por parte de energías renovables. Y un poco a eso apunta el proyecto este de financiamiento que nosotros aprobamos en el 2022 en la Legislatura y que ahora está avanzando con la autorización de Nación”.
“Es un tema central, si queremos hablar de ampliación de la matriz productiva, tiene que ir de la mano con una ampliación de la matriz energética de la provincia”, sentenció finalmente.
El fin de semana se desarrolló en Tolhuin la primera ceremonia artística fueguina denominada “ Krèeh Chinen”, termino Selk’nam que significa “Agarrado de la Luna”.
Fue un encuentro provincial de artistas organizado por el escritor y poeta Alejandro Pinto, quien estuvo acompañado por varios artistas de Ushuaia, Río Grande y Tolhuin.
“La idea era, en principio, juntar a los artistas de la isla con el propósito de mostrar al público las creaciones de ellos” dice Alejandro quien motorizó el encuentro presencial ya que: “siempre nos vemos en distintos flyers de eventos que se hacen en Ushuaia o acá pero al final nunca compartimos juntos y me parece que es necesario reunirnos, conocernos, escucharnos, compartir”.
La Morada del Lago fue el lugar de la cita, allí estuvo el apoyo en la logística por parte del Flaco Tony, la Casa Refugio estuvo llena de gente y fue posible gracias a la colaboración y participación de: “Kau kren Artesanías de Tolhuin; Kloketen Cartonera, que es una editorial cartonera Río Grande; la Ratonera, que es un espacio independiente musical de Río Grande; Neurona de Ushuaia, que es una asociación que realiza productos autóctonos; una asociación de Francia que se llama karukinka, con la que tenemos pensado realizar un próximo encuentro a mediados de octubre, noviembre con artistas de Nantes un pueblo en Francia”, comentó satisfecho Alejandro.
El evento fue de tal impacto emocional que ya están pensando en nuevas ediciones: “bueno… todo salió genial el próximo tenemos pensado hacerlo en Ushuaia y el tercero ya sería en Río Grande, con la misma metodología, reunir a artistas de la provincia para que se conozcan, para compartir y mostrar al público en general, las creaciones que se están realizando artísticamente en la provincia”.
Los artistas que brindaron sus producciones fueron: Yanina Fracalossi; Francisco Martínez; Jason Cuello; Mailén Safanchik; Freddy Gallardo; Diego del Estal; Nadia Rojo; Sol Alhelí; Millacura Sur; Alejandro Pinto; Florencia Lobo e Ignacio Boreal.
El drama, la poesía y la música se entramaron en Tolhuin para brindar la necesaria sensación de estar vivos, para demostrar la potencia creativa de nuestra gente en medio de tanta indiferencia y locura de las leyes del mercado.
En el camino al Cerro Michi, un equipo de arqueología del GIATMA de CADIC-CONICET hizo un descubrimiento significativo: durante el trabajo de campo se encontraron materiales y un nuevo sitio arqueológico donde ya se encuentran trabajando los profesionales.
Este descubrimiento se realizó en el marco del proyecto ImpaCT.AR, desafío 2, «Patrimonio Cultural Arqueológico en Tolhuin», respaldado por el Municipio y acompañado desde la primera gestión de Daniel Harrington, y tiene como objetivo principal la identificación y protección del patrimonio cultural arqueológico en la región.
El equipo de investigadores realizó trabajos de campo, que incluyeron prospecciones y excavaciones dentro del ejido urbano de Tolhuin, con la meta de confeccionar un mapa de riesgo arqueológico que permita zonificar áreas sensibles, proporcionando a las autoridades municipales información crucial para el cuidado y la preservación del patrimonio arqueológico en el desarrollo de proyectos de infraestructura.
El proyecto ImpaCT.AR no solo se centra en la identificación de sitios arqueológicos, sino también en la capacitación del personal que trabaja directa o indirectamente en modificaciones del paisaje urbano. Los trabajadores reciben formación sobre la importancia del patrimonio arqueológico y la necesidad de ser cautelosos durante actividades que impliquen movimientos de suelo.
El hallazgo en el Camino al Cerro Michi se suma a descubrimientos anteriores en diferentes ubicaciones de Tolhuin, como el Camino al muelle, Laguna Varela, la bajada del Lago Fagnano y la urbanización de Laderas del Kamuk. La estrategia central de este trabajo articulado entre el CADIC-CONICET y el Municipio de Tolhuin es la prevención, garantizando que las obras y avances de infraestructura se realicen de manera cuidadosa y respetuosa con el patrimonio compartido por la comunidad.
qué es un hallago arquelogico
Según la Guía para la Formulación del Protocolo de Hallazgos Fortuitos de Patrimonio Arqueológico y Arqueología Pública, un hallazgo arqueológico Es el encuentro imprevisto de materiales arqueológicos tales como vasijas o fragmentos de ella, líticos (piedras o rocas), huesos de animales o humanos, figurinas, utensilios de madera o metálicos, o cualquier otro elemento arqueo- lógico (antiguo). En este sentido, se esperaba que el Municipio de Tolhuin informe que tipo de materiales fueron hallados, para contextualizar la noticia, sin embargo la comunidad deberá esperar un próximo informe para enterarse.
Tras la muerte de Cristina Calderón, conocida como la última hablante de este idioma en todo el mundo, se pensó que esta lengua originaria también desaparecería. Pero aún hay esfuerzos para mantenerlo con vida. Esta es su historia.
En 2009, Cristina Calderón fue reconocida como Tesoro Humano Vivo por la UNESCO por ser la última hablante nativa de la lengua yagán. En su comunidad la llamaban abuela Cristina, y el solitario relato de su idioma dio la vuelta al mundo.
Aprendió a hablar esta lengua índigena gracias a sus padres y abuelos, mientras los veía trabajar en la pesca y otras actividades ancestrales de la cultura yagán o yámana. Este pueblo nómade, que ha habitado en el extremo austral del continente desde hace más de 7000 años de acuerdo a registros antropológicos, entró en contacto con los barcos mercantes que pasaban por la ruta de Cabo de Hornos en las primeras décadas del siglo XIX.
Al igual que sus pueblos vecinos, los kawéskar y los selk’nam, se enfrentaron a misiones de colonización y su población se vio drásticamente reducida por las enfermedades contraídas de los visitantes extranjeros. Los yaganes estuvieron al borde de la extinción, hasta que algunos descendientes se asentaron en la Isla Navarino, región de Magallanes, donde la mayoría de la población se encuentra hasta hoy. Sin embargo, y como pasó en otros casos de pueblos originarios, tuvieron que adaptarse al español y a la vida en sociedad.
En toda la isla, sólo la familia de Cristina mantuvo el idioma yagán como primer idioma, y tras el fallecimiento de sus dos hermanas, Cristina ya no tuvo con quien hablar su idioma nativo. Se esforzó en enseñarle a otros descendientes de yaganes, pero nadie consiguió la fluidez necesaria para entablar una conversación con ella. Ni siquiera sus hijos y nietos, quienes debieron adoptar el español como nativo.
Aún así, se dedicó a preservar el idioma de sus ancestros hasta sus últimos días. La ‘abuela Cristina’ se convirtió en narradora de cuentos e historias de sus antepasados, y en profesora de todas las personas que quisieran aprender el yagán. Tras su muerte, el 16 de febrero de 2022, muchos pensaron que el yagán también iba a desaparecer. Pero al día de hoy aún existen esfuerzos por mantener el idioma con vida.
¿Qué pasó con la lengua yagán tras la muerte de su última hablante nativa?
Una de las primeras personas en registrar y estudiar la lengua yagán fue una de las nietas de Cristina Calderón. Cristina Zárraga, nacida en la ciudad de Concepción, se convirtió en una ikamanakipa(escritora, mujer que escribe) y una nueva guardiana del yagán.
Con la colaboración del lingüista Oliver Vogel, publicó en 2010 un diccionario yagán que hoy es utilizado en algunas escuelas locales para enseñar el idioma a las nuevas generaciones. Según el Ministerio de Educación, en los establecimientos en donde hay al menos un 20% de estudiantes de una cultura originaria es deber que exista una asignatura de su lengua, en este caso el yagán.
Este diccionario no sólo incluye algunas palabras básicas y su significado, sino también actividades de lectura e instrucciones para pronunciar algunos de los sonidos característicos del idioma.
Además, Zárraga ha escrito tres libros tanto sobre su abuela Cristina como de las leyendas y costumbres que ella y otros descendientes yaganes le transmitieron. Muchos de estos han sido adaptaciones y traducciones de registros de audios de Calderón, que también son estudiados por lingüistas nacionales e internacionales.
Estos registros auditivos han permitido realizar un proceso de formalización de la gramática y la fonética, para que pase a ocuparse masivamente dentro de la comunidad. De acuerdo a Elisa Loncón, doctora en lingüística de la Universidad de Santiago, señala que “mientras existan registros las lenguas pueden reactivarse. Las comunidades siempre buscarán hablar su idioma”.
Por su parte, el Museo Territorial Yagan Usi en la ciudad de Puerto Williams es uno de los pocos lugares donde se pueden visitar, ver y escuchar algunos registros de la cultura yagán. El “museo más austral del mundo” fue reinagurado en enero de 2024, y se enfoca en mantener un espacio patrimonial que pueda ser visitado tanto por la comunidad local como por turistas.
Este último cuenta con módulos interactivos y mediadores que difunden información sobre este pueblo.En la visión de Alberto Serrano, director del establecimiento, mantener el idioma yagán es fundamental para preservar la identidad del territorio. Aunque la ciudad de Puerto Williams es relativamente nueva, comenta, “los yámanas son un pueblo vivo que está acá hace más de siete mil años. Proteger esta lengua, que cada vez tiene menos hablantes, es muy importante para esta zona”.
Lenguas indígenas en extinción: El yagán tras la muerte de su última hablante nativa
De acuerdo a la UNESCO, existen más de 6000 idiomas distintos en todo el mundo, y el 40% tiene un alto riesgo de desaparecer. Se trata principalmente de lenguas como el yagán, que son habladas por comunidades que se han enfrentado a la colonización o desplazamiento. Por ello, cada 21 de febrero esta entidad conmemora el Día Internacional de la Lengua Materna.
Según Loncón, el objetivo de esta conmemoración es “crear conciencia del valor de la diversidad lingüística, porque las lenguas son instrumento para comunicar culturas, visiones de mundos, conocimientos, saberes.La humanidad se empobrece con la pérdida de las lenguas maternas”.
En el mismo sentido, la lingüista Sabina Canales de la Universidad Alberto Hurtado explica que “un idioma no es solo un sistema de palabras y significados, sino que está cargado de identidad. Tenemos una diversidad de lenguas porque tenemos una diversidad de culturas”.
En Chile existen diez pueblos indígenas que aún tienen vigencia en la actualidad. Cerca de un 84% de las personas descendientes de culturas originarias en el país pertenecen a la cultura mapuche, seguido por los aymaras y los diaguitas, de acuerdo a IWGIA. Loncón comenta que menos del 10% de ellos habla su idioma originario como primera lengua, y que esto es un problema para preservar la cultura.
Canales cuenta que la importancia de los idiomas para los pueblos originarios se puede ver en casos como los del pueblo Chango, del que no existen vestigios de su idioma y por lo tanto “se piensa que no existieron”, por lo que se puede hablar de una carencia de esta identidad en el patrimonio cultural de Chile.
A su vez, la lingüista hace énfasis en la importancia de ver el español usado en Chile como la lengua materna de la mayoría de personas en el territorio nacional. Este “español chileno” se ha nutrido de palabras provientes de las culturas originarias, y junto a otras variaciones como la aspiración de algunas letras o entonaciones según la zona del país, “son parte de la diversidad lingüística que se debe respetar”.
“No soy la única ni la última”: la lengua yagán tras la muerte de su última hablante nativa
En 2016, Cristina Zárraga presentó su libro “Cristina Calderón. Memorias de mi abuela yagán”. En la presentación ante la comunidad en el Museo Yagán Usi, la escritora contó que su abuela le dijo que no era la única ni la última yagán del mundo, como erróneamente fue catalogada a nivel nacional e internacional.
El director del Museo Yagán Usi comenta que este pueblo ha sido denominado extinto injustamente, ya que las comunidades locales aún siguen en vigencia. Los descendientes de la cultura Yagán viven principalmente en Bahía Mejillones, en Puerto Williams, y además de enseñar y aprender su idioma ancestral, mantienen tradiciones como la cestería hecha con fibra vegetal.
Serrano resalta la importancia de las educadoras que ocupan materiales didácticos en yagán en los establecimientos educacionales locales y mantienen vivo el relato de Cristina Calderón. Además, comenta que el yagán también vive en algunas expresiones de la región de Magallanes, y en palabras como“mamihlapinatapei”, conocida como “una de las palabras más hermosas e imposibles de traducir del mundo”. Esta hace referencia a la mirada entre dos personas que desean iniciar algo, pero que no se atreven a dar el primer paso para comenzar.
En el mismo sentido, según Loncón, lo importante a tener en cuenta es que mientras exista esta comunidad existirá su idioma. La académica Usach hace énfasis en que “las lenguas no viven en el vacío, le pertenecen a las comunidades. Y los esfuerzos colectivos son fundamentales para que esta lengua perviva“.
Un equipo de científicos escucha la fauna marina del continente blanco al sumergir micrófonos en sus profundidades. Es una aventura fascinante.
En las profundidades del océano Antártico, micrófonos sumergidos registran sonidos de “naves espaciales” y una variedad de zumbidos “impresionantes”, explica la científica colombiana Andrea Bonilla, quien escucha la vida subacuática durante una expedición en los confines del continente blanco.
A 500 metros de profundidad
La bióloga de la universidad Cornell de New York sumerge a 500 metros de profundidad hidrófonos envueltos con titanio que registrarán estas ondas acústicas de los fondos durante un año entero.
Una vez descifradas, permitirán entender la conducta de los mamíferos marinos y sus desplazamientos durante el invierno austral, cuando el Antártico se vuelve casi inhabitable.
“Aquí se encuentran especies cuyos sonidos son impresionantes, literalmente como en Star Wars, parecen naves espaciales. Muy pocas orejas tienen el privilegio de oírlos”, declara la científica de 32 años, a bordo del ARC Simon Bolivar, un barco de la marina colombiana.
Tensión y entusiasmo
Andrea Bonilla, titulada de un doctorado en acústica marina, y los demás científicos a bordo de la décima expedición colombiana en la Antártida, recuperan también los micrófonos que habían sido colocados el año pasado durante una misión realizada por la marina turca.
Guiados por las coordenadas del GPS, el barco entra en la zona de encuentro. Para hacer que el hidrófono vuelva a la superficie, Andrea Bonilla activa la liberación del ancla que lo mantenía sumergido. Entonces, durante ocho minutos de tensión palpable, todo el equipo escruta detenidamente las aguas calmas hasta que, llevando alegría, aparezca una pequeña bandera extendida en la superficie.
Sus compañeros la felicitan sinceramente, y ella expresa su alivio. “Estoy super entusiasmada porque fue la primera vez que hicimos esta operación en estas aguas. […] Todo salió muy bien”, dice la científica colombiana alegremente.
Evaluar el impacto de la actividad humana
Una vez ya en tierra firme, analizará un año de grabaciones. “En un entorno marino, el sonido es fundamental”, afirma ella. Porque el ruido o las perturbaciones auditivas pueden dañar la comunicación de las especies o dificultar el desarrollo normal de actividades naturales como la caza.
Estas investigaciones pretenden también que se evalúe el impacto de la actividad humana y de la contaminación a las que se exponen los mamíferos en uno de los lugares más protegidos del planeta.
“Zona marina protegida”
Otro objetivo es apoyar la propuesta, impulsada por Chile y Argentina desde 2012, de hacer que la península Antártica sea “una zona marina protegida”. Andrea Bonilla trabaja con espectrógrafos que representan visualmente las frecuencias sonoras. Las frecuencias medias y altas proceden de animales de tamaños diversos.
Sus descubrimientos no solo servirán para vigilar los mamíferos marinos sino para la investigación geofísica: los micrófonos captan las frecuencias bajas emitidas por los movimientos telúricos y el deshielo de los glaciares.
Pingüinos y ballena
Cerca del barco, una colonia de pingüinos camina sobre un témpano de hielo gigante en forma de tobogán mientras por encima de las aguas profundas, los investigadores observan una ballena jorobada que coge aire por una de las últimas veces antes de que el invierno la haga huir hacia las aguas más calientes del océano Pacifico.
“Mi primer encuentro con una ballena fue con una ballena que cantaba, y pienso que esto cambió mi vida”, se acuerda la científica.
Después de alimentarse durante meses en la península Antártica y en el estrecho de Magallanes en Chile, miles de estos grandes mamíferos se encuentran entre junio y septiembre para que se reproduzcan en un corredor marino que se extiende desde el Sur de Costa Rica hacia el Norte de Perú.
Cantos armoniosos
Pero “hay también especies que viven sólo aquí”, subraya ella, como las focas de Weddell y las focas leopardos, que emiten cantos agudos de tonalidades distintas o composiciones armoniosas que proporcionan información sobre su conducta.
Andrea Bonilla se prepara para desenganchar un nuevo hidrófono y amarra la bandera roja en cima del tanque de titanio que servirá para que lo detecte en medio de las aguas cuando vuelva el año próximo. Durante la expedición, se sumergieron tres micrófonos, dos en el estrecho de Bransfield y uno en el paso Drake.