Desde el Poder Ejecutivo Provincial se consideró que se trata de “un hecho histórico en el país”, toda vez que “Tierra del Fuego es la primera provincia que reconoce y amplía el derecho a la identidad de los pueblos originarios, posibilitando asentar en las actas de nacimiento la pertenencia a una comunidad indígena”.
Se trata de un espacio creado en el ámbito del Colegio Público de Abogados de Ushuaia. Desde el Poder Ejecutivo Provincial se agradeció a las autoridades de la institución por “el interés puesto en la concreción del Proyecto que dará las garantías necesarias para asegurar los Derechos Humanos Indígenas”.
La Secretaría de Pueblos Originarios de la Provincia destacó y valoró la creación de un área específica dedicada a Derechos Humanos Indígenas dentro de la institución, resuelta en la última sesión extraordinaria del Consejo Directivo del Colegio Público de Abogados de Ushuaia (CPAU).
El organismo mencionado estará a cargo de las abogadas Pamela Altamirando, María Muñoz, Gladys Ferraro y Alejandra Bustos, quienes confeccionarán el reglamento del instituto y sus funciones.
La secretaria de Pueblos Originarios de la provincia, Vanina Ojeda Maldonado, ponderó la importancia del hecho y se comunicó con las autoridades salientes del Consejo Directivo del CPAU, Susana Sosa y el vicepresidente Eduardo German Damonte, para agradecerles “la predisposición y trascendencia de la institución como garante del cumplimiento efectivo de los Derechos Indígenas”.
La funcionaria consideró que “ésta es una de las buenas noticias del 2020 para los pueblos indígenas de la provincia, porque el Instituto servirá para garantizar un sistema judicial provisto de interculturalidad e igualdad en los estrados judiciales”.
En sus 21 años de vida, nunca se había iniciado la inscripción en la Dirección Nacional de Museos. La actual Gestión Municipal realizó los trámites pertinentes, a fin de poner en valor este emblemático espacio cultural e histórico de Río Grande.
El Municipio de Río Grande celebra que, desde el pasado 22 de julio, el Museo Municipal ‘Virginia Choquintel’ forma parte del Registro Nacional de Museos Argentinos.
Cabe recordar que el pasado 1º de junio, el Museo Municipal celebro 21 años de historia. Este predio, que fue donado por la Asociación Rural de Tierra del Fuego a mediados de los años `80, por la iniciativa de vecinos que emprendieron el ‘Centro Histórico Documental’, hoy se encuentra en pleno proceso de remodelación y actualización.
Si bien, la institución cuenta con 21 años de vida, nunca antes se había iniciado su inscripción en la Dirección Nacional de Museos. Por ello es que, desde principios del presente año, la actual Gestión Municipal comenzó los trámites pertinentes para que dicho espacio integre el Registro de Museos Argentinos.
Al respecto, el subsecretario de Cultura, Carlos Gómez, indicó que “es de suma importancia para el intendente Martín Perez y para esta gestión, el revalorizar el patrimonio cultural con el que cuenta la ciudad, teniendo en cuenta que va camino al centenario”, y agregó que “la decisión adoptada tuvo como principales fines justamente poner en valor el patrimonio local reguardado en el Museo y resignificar este espacio cultural e histórico de Río Grande”.
El Registro de Museos Argentinos (RMA) tiene como objetivo visibilizar la comunidad de museos de todo el territorio nacional, contribuyendo a la construcción de espacios de intercambio entre instituciones y el trabajo en conjunto con la Dirección Nacional de Museos, las autoridades de patrimonio y otros museos del país.
En este sentido, el Subsecretario señaló que “pertenecer al RMA, nos brinda la posibilidad, a través de su plataforma online, de ser consultados por profesionales de otros museos, como así también de quienes deseen visitarnos y conocernos”.
“Esta iniciativa, fundamental para abrir una pantalla al mundo, recrea la posibilidad de dar a conocer nuestras colecciones, actividades culturales desarrolladas desde el Museo Municipal ‘Virginia Choquintel’, como así también los programas educativos y todos los servicios que se prestan a lo largo del año”, remarcó.
Asimismo, Gómez destacó que “otro beneficio de integrar el RMA, es que también formaremos parte del Registro de Museos Iberoamericanos -RMI- del Observatorio Iberoamericano de Museos”.
Por último, el funcionario expresó que “desde la Subsecretaría de Cultura del Municipio aspiramos a generar distintas acciones teniendo como misión fundamental integrarnos, interactuar permanentemente con otras instituciones del área y ofrecer a nuestros visitantes una muestra de excelencia”.
Ante los agravios y falsedades que algunos medios de comunicación se prestan a difundir sin chequear ni preocuparse por investigar, la Comunidad Selk´nam Rafaela Ishton se ve en la obligación de poner en conocimiento que nuestro Presidente Rubén Maldonado, ha reconocido oportunamente que, cuando estaban formándose como comunidad, creía que su abuela Alkan era haush pero luego, investigando la versión de don Segundo Arteaga confirmaron que era selk’nam con documentación fehaciente.
Según recordó Maldonado en una nota publicada por La Prensa Austral hace varios años, “Mi bisabuela fue Cristina Alkan, nacida en el sector del lago Kami (Fagnano) en el año 1873 y fallecida a la edad de 70 años; mi abuela fue Matilde Illioyen, nacida en el año 1904 en Bahía Thetis; murió en el año 1923, a la edad de 26 años. Matilde, había contraído matrimonio con el chileno Manuel Antonio Vera Mayorga, natural de Osorno al que, desde la edad de 14 años, lo habían criado los curas en Río Grande y de cuya unión nacieron Alejandro, Nolberto y Herminia, mi madre, que vio la luz en el año 1922 en el Haruwen de Saipot”. La documentación de Herminia Vera, corrobora su origen selk´nam.
Nadie en absoluto puede negar el derecho al autoreconocimiento de una persona a un pueblo indígena. Pero es requisito ineludible, que ese pueblo lo reconozca como integrante para sumarse a él y gozar de los derechos que le caben como tal.
Todos los miembros de la comunidad Rafaela Ishton, investigaron sus raíces, lazos familiares, recuerdos y relatos de sus ancestros e incluso aportaron documentación para confirmar su ascendencia luego de autoreconocerse y decidir sumarse a nuestro pueblo.
En este sentido, todos hemos debido recurrir a los registros de los salesianos, ya que, durante el periodo en que ocurrió el genocidio de nuestro pueblo, no existían los registros civiles ni los cementerios públicos, y la iglesia se ocupaba de registrar a través de libros y actas, los nacimientos y defunciones, además de los bautismos y matrimonios.
El caso de Rubén Maldonado, es el opuesto al de nuestra querida Enriqueta Gastelumendi de Varela, quien al conformarse la comunidad Rafaela Ishton, se reconoció selk´nam, aunque estaba comprobado que sus raíces eran Haush, no solo por la revisión histórica de su pasado, sino, sobre todo, porque, así lo confirma su fe de bautismo.
No obstante, su intachable comportamiento con el resto de los ancianos que iniciaron la lucha por la recuperación de las tierras y su espíritu de unidad y camaradería, fueron determinantes para considerarla una más entre nosotros.
Pensábamos que eso estaba claro hasta que sus bisnietas Antonela y Daniela Guevara comenzaron a insistir con ser autoridades de la comunidad, cuando está claro que indígenas Haush no están ni legal ni éticamente en condiciones de estar al frente de una comunidad selk´nam.
En reiteradas oportunidades se las puso en conocimiento de esta situación y a pesar de ello, usando su habitual comportamiento irrespetuoso y apelando a bajezas y mentiras, lograron integrar el Consejo de Participación Indígena junto a nuestra hermana Mirta Salamanca, mandato que venció a fines del año pasado, con una triste tendal de denuncias por agresiones, amenazas, incendios y negociados iniciados en nombre de nuestra comunidad. Todo ello a espaldas de todos, como el recientemente descubierto sello de ganado a nombre de la comunidad, que el gobierno provincial deberá investigar para qué se usó.
A fin de despejar cualquier suspicacia, reiteramos que estas mismas personas, que el viernes tomaron la delegación de gobierno usando el nombre de nuestro pueblo, fueron expulsadas en enero de este año, no por su condición de Haush, sino por su inconducta, falta de respeto a los ancianos y por amenazar y amedrentar a hermanos de la comunidad y por haber realizado trámites, gestionado ante las autoridades y obtenido beneficios usando el nombre de nuestra comunidad y arrogándose un poder que no tienen.
Asimismo, por si queda alguna duda aún, reiteramos que la Comunidad Rafaela Ishton, tiene personería jurídica propia, tiene comisión directiva la cual fue renovada en 2016 y tiene un Consejo de Ancianos integrado por aquellas personas que hicieron posible que hoy, la Comunidad Selk´nam esté conformada, reconocida y regularizada ante la ley blanca como tal, por tanto no necesita que ningún CPI gobiernen por ella.
Todas estas faltas gravísimas, están documentadas y hemos hecho todos los reclamos necesarios ante las autoridades que corresponden, y los seguiremos haciendo hasta lograr que estas personas reciban el castigo que merecen por ensuciar nuestro nombre y el de nuestros ancianos que lograron todos los beneficios que hoy goza nuestro pueblo.
Por último, hacemos saber a toda la comunidad y a la prensa, que el respeto a nuestros ancianos en la comunidad Selk´nam, es superior a cualquier mandato. Quien oiga a alguno hablar mal de sus hermanos y sobre todo de sus mayores, por sus palabras, sabrá que no es uno de los nuestros.
Una investigadora francesa se encuentra desarrollando un importante trabajo en la Isla Grande de Tierra del Fuego, para tratar de analizar “el medio ambiente sonoro de los pueblos nómadas del sur del Estrecho de Magallanes, con el recurso sonoro como recurso cultural”. Recorrió miles de kilómetros y grabó más de 50 horas de sonidos para tratar de comprender más sobre la cultura, la mitología y las vivencias de los pueblos originarios. Su trabajo fue seleccionado entre muchos otros por la Universidad de La Sorbona.
Lauriane Lemasson es una joven francesa, oriunda de la zona de Bretaña, que trabaja en la región para presentar su tesis final en la Universidad de La Sorbona, basada en un estudio multidisciplinar del medio ambiente.
Se encuentra en Río Grande, desde donde viene realizando viajes en embarcación y a pie recorriendo distintas zonas de la Isla Grande de Tierra del Fuego, tanto chilena como argentina; para recopilar datos, experiencias, sonidos y vivencias que le sirvan para realizar su trabajo, donde se combinan áreas como la etnografía, la ecología sonora y la geografía.
“Grabar el sonido de los pájaros, saber en qué momento aparecen, descubrir el eco que se produce en distintos lugares y leer la forma de las nubes”; enumera Lemasson, cuando se refiere a las múltiples tareas que viene desarrollando, como para avanzar en un estudio que le sirva para transportase hasta los tiempos en los cuales shelknam, yámanas y alakalufes poblaban la zona, en armonía con el medio ambiente.
“Esta es mi tesis para el doctorado, porque el máster lo realice en el año 2013 con una expedición en la parte argentina. Recorriendo el lugar durante tres meses y medio con una mochila, la cámara fotográfica y un grabador. Estuve caminando a lo largo de 2 mil kilómetros, grabando sonidos, recorriendo el territorio que ocupaban los shelknam; para tratar de ser parte del medio ambiente y entender un poco sobre él, sobre sus sonidos, la meteorología; leyendo las marcas que aparecen y recopilando información”, contó la investigadora francesa, respecto del estudio que viene realizando, y que pasó por distintas etapas desde el año 2013.
Tiene 50 horas de grabación de diferentes sonidos y pudo relacionar “los cantos que grabó Anne Chapman de Lola Kiepja” con los sonidos registrados. Los audios también le sirvieron para entender “la presencia de los sonidos en la mitología, porque hay muchos mitos que describen esos ruidos, cantos y toda la cuestión sonora”.
“A mí me parece que el sonido tiene un efecto más sensible, hay una vibración, una resonancia y es una manera de comprender y sentir el territorio. Son como firmas sonoras, es una parte de la identidad del territorio. Les resonancias, el eco, el silencio total; eso fui a buscar entre el musgo y la turba”, relató Lauriane Lemasson.
El tipo de trabajo que se encuentra realizando tiene antecedentes en zonas urbanas, pero no en esta región elegida por la profesional francesa. Dice que se decidió por el extremo sur de la Patagonia por referencias que tuvo de la zona durante su época de estudiante, plateándose concretar el desafío después de un duro accidente automovilístico que la llevó a sentir la necesidad de realizar ese sueño.
El proyecto de investigación que lleva adelante fue seleccionado entre muchos otros por la Universidad de La Sorbona, para ser implementado durante tres años. En su recorrido marcó más de 3 mil puntos diferentes en el territorio, descubriendo lugares y sonidos.
“Se trata de comprender una cultura, no solo desde su dimensión arqueológica”, remarcó. Ahora se plantea la tarea de recopilar todo el material para su tesis, comprometiéndose luego a publicar el trabajo para que sea conocido. Los interesados pueden acceder al proyecto y tomar contacto con Lauriane Lamasson en la página www.karukinka.eu