En entrevista con Radio y Diario Universidad de Chile, Leticia Caro comparte las experiencias que marcaron una nueva versión de esta iniciativa que se realizó en la Región de Magallanes. «Experimentar como lo hacían sus antiguos» reflexiona. [Diana Porras]

Fuente: https://radio.uchile.cl/2025/05/04/comunidad-kawesqar-nomades-del-mar-participa-de-taller-de-buceo-por-la-memoria-historica-del-territorio/

“El premio es para quienes quieran conservar esa conexión”. Así lo comenta Leticia Caro, representante y líder de la comunidad Kawésqar Nómades del Mar, cuando comparte las experiencias que marcaron una nueva versión del taller de buceo que se realizó en la Región de Magallanes.

Durante los últimos días de febrero, cuatro instructores viajaron a la zona austral para compartir sus conocimientos. Daniela Magnasco, campeona nacional de apnea y oro panamericano; Diego Hernández, instructor de pesca submarina; Enrique Guillaume, instructor de apnea; y Fernando Pardo, gestor del encuentro.

Luego de tres años, la iniciativa contó con más de veinte participantes que concentraron su aprendizaje en materias teóricas y prácticas.

En entrevista con Radio y Diario Universidad de ChileLeticia Caro reflexiona: “Hay que recordar que los chicos del taller están aprendiendo a subsistir, a entender que en el mar se vive la soberanía alimentaria y que es el corazón de su cultura de mar”.

–¿Cuál fue el origen de esta iniciativa?

Es muy importante el origen porque le da camino a lo que sigue …Lo primero es que el pueblo kawésqar es conocido a nivel país e internacional como parte de los pueblos australes que fueron víctima de genocidio en la colonización lo que, además, trajo consigo la extinción de muchas formas. En el fondo, quitarle a los kawésqar la forma que tenían de transitar dentro del territorio y de cómo se conectaban, en este caso, nuestros antiguos con el mar.

En conjunto con Ramón Navarro (surfista profesional), una vez le dimos al sueño. Él me preguntaba: ¿Qué es lo más cerca que se podía estar del mar? Le dije que en mi caso solo en un bote porque no sé bucear ni nada parecido. Me dijo que él me enseñaba a bucear y le contesté que me encantaría, pero yo presido una comunidad y a mí me gustaría que todos aprendieran esa proximidad con el mar …que alguna vez nos quitó la historia.

Luego de un par de meses, él volvió con todo el equipo y listo para comenzar. Al principio, no sabía si iba a cumplir, pero el hombre cumplió a cabalidad con lo que conversamos y ahí arranca el taller de buceo.

Leticia Caro foto

Leticia Caro. Imagen en canal de youtube de UChile Indígena.

–Después de tres años, ¿se mantiene vigente?

Y tiene que ver también con la filmación de un documental que se llama “Corazón Salado” donde Ramón fue a navegar con nosotros para saber también que estaba sucediendo con la industria, con nuestros lugares de pesca y los niveles de afectación que tenemos en los espacios.

Ha sido una experiencia súper linda y hemos ido creciendo. Empezamos con lo básico, pero nuestra idea también es que esto se fortalezca y vaya creciendo en la medida de lo posible.

Y es por eso que el año pasado, Fernando Pardo me dijo que quería cooperar entonces nació esta idea de traer instructores para el taller de buceo y es lo que hemos conseguido este 2025. En esta temporada, nos visitaron cuatro expertos en apnea y en distintas disciplinas como caza con arpón y salvataje en el mar. El nivel de los expertos que vinieron era extraordinario y el nivel como personas mucho más extraordinario.

Y así, fuimos concretando este último taller y nos quedaría una temporada todavía este año por lo que esperamos tenerlos por aquí nuevamente haciendo lo mismo o profundizando en otras materias como primeros auxilios y todo lo que tenga que ver con la seguridad. En este caso, los niños, jóvenes y adultos, que están conectándose con el mar, sepan que van a estar bien preparados.

Estos talleres están enfocados en el pueblo kawésqar, en los kawésqar, pero específicamente en los que defienden el mar. ¿Y por qué es así? Porque la escasez de oportunidades que tenemos es realmente preocupante. Por eso, el premio es para quienes quieran conservar esa conexión con el mar y experimentar como lo hacían sus antiguos. Este año también abrimos la opción a personas conscientes de lo importante que es proteger el mar e incorporamos cuatro personas que no son kawésqar, pero tienen un gran compromiso con el tema.

–¿Cuáles son los recuerdos y emociones que marcaron esta última versión del taller de buceo?

Nosotros, en lo constante, somos un grupo muy unido. Siempre nos cuidamos los unos a los otros, quienes asistieron experimentaron ese cariño y es, en el fondo, lo que entregamos. Además, se recepcionaron muy bien las instrucciones que nos vinieron a dejar y también tuvimos la oportunidad de bucear en distintos puntos. Nuestro taller de buceo es nómade haciendo esa memoria a los kawésqar, que se movían en canoas.

Creo que las emociones son muchas y variadas porque también lo que recibimos no es menor. Hay que recordar que los chicos del taller de buceo están aprendiendo a subsistir, a entender que en el mar se vive la soberanía alimentaria y que es el corazón de su cultura de mar. Entonces, los sentimientos son de agradecimiento a los instructores, a cada uno de ellos, con una especialidad distinta y …fue emocionante. Nos vieron como somos y no con disfraces.

–¿Dónde se realizó el taller?

El taller se realizó en Punta Arenas, específicamente en la Bahía de Río Seco, en la Bahía de 21 de mayo y en la Bahía de Punta Árbol. En un Espacio Costero Marino (ECMPO) que estamos solicitando para proteger y que hemos denominado Tawokser.

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Imagen en @buceo_nomades.del.mar

–Recordando esas conexiones ancestrales, el rol de las mujeres también se relacionaba con el mar. ¿Qué otros relatos pueden compartir?

Una de las cosas muy importantes, y por qué recurrimos en este caso a la memoria del buceo, es porque las mujeres, las antiguas, eran perfectas buceadoras. Nacían para hacer eso…

Ellas eran las encargadas de la recolección de mariscos y otros en el mar mientras los hombres se dedicaban a la caza y otras cosas.

Existe un quiebre en el uso, en las formas de subsistir que está dado por la colonización donde hay un cese de las actividades propias que realizaba el pueblo kawésqar. Y esto no es una historia vieja, es una historia nueva. No tiene más de doscientos años …donde se dejó de hacer, paulatinamente, lo que era característico de los kawésqar hace seis mil años.

Y depende de nosotros tratar de revivirlo.

La lengua también está mutilada y perdida, tratamos de recuperarla de alguna forma. No de la manera que hablaban los antiguos porque el lenguaje está unido al territorio, las vivencias y la forma de ver el mundo. Tratamos de adaptar ese mundo, ese lenguaje con lo que tenemos hoy que es el idioma español. Es así que entendemos a los taiwaselok hoyok, que literalmente significan los kawésqar muertos (los ancestros) y el mar Chams waes.

Estamos en preciso momento de aquellos rescates.

–“La siguiente columna tiene un fin explicativo” informaba la comunidad en un texto publicado por la Prensa Austral y que se titula Las ocho etapas de los ECMPO (Espacio Costero Marino de Pueblos Originarios). ¿Por qué les pareció necesario visibilizar este tema?

La idea de las columnas en la prensa es otorgar información fidedigna de la Ley Lafkenche (20.249). En ellas se busca explicar de manera sencilla cuál es el objetivo de estos espacios costeros, eso porque en Magallanes y en Aysén han sido mutilados de alguna manera por la Comisión Regional de Uso del Borde Costero (CRUBC).

Como un mes antes de que sea la junta de la Crubc, se demoniza de tal manera los espacios marinos que es como si nosotros estuviésemos tratando de apoderarnos de un espacio donde nadie va a poder ingresar. Hemos estado tratando de aclarar estos puntos.

Los espacios costeros marinos nacen a raíz de esta falta de garantías para los pueblos indígenas dentro de la Ley de Pesca. Y si hoy día revisamos la discusión de la Ley de Pesca, los pueblos indígenas están ausentes con sus derechos…nosotros no entramos en ninguna parte. Lo único que nos está garantizando nuestros derechos como habitantes costeros es, en este caso, la Ley Lafkenche. Es lo único que nos asegura que nuestros derechos de uso consuetudinario van a estar resguardados.

Ahora bien, la Ley Lafkenche está orientada al pueblo mapuche y su habitar en el borde costero. Y éste es distinto al kawésqar, pero la ley puede compatibilizar las dos formas. Lo que se ha dicho mucho es que nosotros estamos solicitando espacios que son muy grandes. Pero nadie se da cuenta que los canales son muy angostos, nadie se da cuenta que somos descendientes de un pueblo de nómades del mar donde cualquier espacio es pequeño y donde nosotros no abarcamos ni un cuarto de lo que es el territorio kawésqar en su extensión.

Sin embargo, la industria salmonera, los privados, y también los políticos que operan a favor de la industria, han declarado que a nosotros no nos van a aprobar nada, que hagamos lo que hagamos, al momento de llegar a la Crubc no vamos a tener garantías de derechos. Eso en sí mismo, es una vulneración.

Entonces nosotros decimos: -Bueno, pero tendremos la oportunidad de informar. Porque se le está planteando a las personas que nosotros nos vamos a apoderar y que vamos a cobrar para ingresar a los espacios…es una tontería. E incluso, los marinos decían que ellos no iban a poder fiscalizar, sus faros u otros, que es ya lo último en invenciones. La Ley Lafkenche no está por encima ni de la subsecretaria de las Fuerzas Armadas, ni la Marina, ni nada que tenga que ver con el litoral. No está por encima de ninguna Ley que hoy en día regula la pesca artesanal, ni acuicultura, etc.

Esperamos que esta información sirva para que la ciudadanía también vaya educándose y empoderarse, porque ellos también pueden unirse a nosotros. Los derechos de uso consuetudinario van a ser nuestros, pero los espacios son de todos y entre todos podemos conservarlos.

El llamado es a informarse, entender que los pueblos indígenas no somos enemigos de nadie y que, en especial, nuestra comunidad está apostando por un rescate. Por una reconexión, por la memoria histórica del territorio y, en este caso, en la defensa del mar.

No dejarse llevar por las fake news (noticias falsas).

Compartido por la Asociación sin fines de lucro Karukinka

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